ASTURIAS: CABO PEÑAS Y ALREDEDORES

En Setiembre de 2016, hace dos meses, nos dimos el pequeño lujo de irnos unos días a las costas asturianas, una tierra que me maravilló desde que era chico y a la que he ido en multitud de ocasiones.
Además ahora se llega en mucho menos tiempo, gracias a la autovía del cantábrico. Y por el camino existen una gran cantidad de maravillas naturales que se pueden visitar. Una de ellas es la famosa y concurrida playa de las Catedrales (Praia das Catedrais), que se encuentra en la Mariña Lucense, perteneciente al concello de Ribadeo.

La playa de Augas Santas es conocida popularmente como Playa de las Catedrales por las formaciones rocosas en forma de arbotantes que simulan una catedral.
Se encuentra a pocos kilómetros de la autovía, por lo que no hay que desviarse mucho para llegar. Lo que si, para entrar en el  arenal hay que reserva plaza entre el 1 de julio y el 30 de septiembre. Lo podremos realizar en el siguiente enlace: PLAYA DE LAS CATEDRALES.
Para poder bajar a la playa tenemos que consultar el calendario de mareas, ya que hay que verla con marea baja. Para ello, lo mejor es visitar su pagina web
Esta playa junto con otras playas de los alrededores (Esteiro, Os Castros o Illas) forma el conjunto de las Catedrales, catalogado con Lugar de Interés Comunitario por la red Natura 2000.
La fuerza del Mar Cantábrico ha ido esculpiendo a lo largo de los años estos arcos que dan fama a la playa.
Los arcos, también denominados "ollos", llegan a alcanzar los 30 metros de altura en algunos puntos.
Y después de bajar al arenal, conviene asomarnos en alguno de los miradores que existen en la zona, para tener una visión panorámica.
Pero la playa de las Catedrales no es la única que hay en la zona. Existe una carretera que bordea la costa y que nos permite conocer todos estos arenales.
La playa de los Castros es otra de las que merece la pena visitar. Aquí también podemos observar arcos de roca, aunque no tan grandes y numerosos como en las Catedrales.
Y después de la visita, seguiremos por la autovía para llegar al cabo Peñas, antes de la puesta de sol.
El Cabo Peñas, situado a 43º39.4′ Norte y 5º50.8′ Oeste, es el punto más septentrional de Asturias. Presenta forma de proa de barco, afilado hacia el mar, con desniveles de 100 metros.
Destaca también el islote de la Erbosa, el mayor del litoral asturiano después de la Isla de Deva
Desde el 2014 forma parte de la Red europea Natura 2000 y es un espacio protegido por su importancia como hábitat de aves marinas y otras especies migratorias.
El cabo está coronado por el Faro de Peñas, construido en 1852 y cuya luz alcanza los días de buena visibilidad las 41 millas.
Y existe una ruta de senderismo que podemos realizar, que nos llevará por los acantilados del Cabo Peñas, sin peligro ninguno. La ruta está en WIKILOC
Además de la maravilla natural del Cabo Peñas, hay muchas otras visitas obligadas en la zona. Una de ellas es la playa de Verdicio, de fuerte oleaje.
Además está rodeada en los dos extremos por formaciones rocosas, que en algunos casos dejan alguna piscina natural con la marea alta.
Aunque era setiembre, hacía bastante calor y, a pesar de haber bandera roja, los socorristas habían acotado una parte de la playa para darse un chapuzón.
En la fotografía inferior, se puede apreciar el fuerte oleaje de esta playa y como hay una zona acotada para el baño, marcada con banderas amarillas.
Y no hay que perderse la playa de Xagó, un extenso arenal de 2 kilómetros de arena fina y fuerte oleaje. Por detrás tenemos los elevados acantilados del Cabo Negro, así llamado por las oscuras pizarras que lo forman. Desde aquí se suele practicar parapente.
Para proteger el sistema dunar que hay detrás de la playa, han creado unas pasarelas de madera para caminar por ellas.
Nosotros alquilamos en apartamento en Bañugues, a escasos kilómetros de Gijón. Y allí es de visita obligada la playa de San Lorenzo o la Escalerona.
La playa tiene kilómetro y medio de longitud y va paralela al Paseo del Muro. Todavía se pueden ver casetas privadas en la playa multicolores.
Y siguiendo el modelo anterior, están los contenedores de recogida de basura.
Merece la pena darse una vuelta por el casco histórico de Gijón ya que no tiene desperdicio.
En la fotografía inferior podemos ver la colegiata San Juan Bautista con una escultura delante realizada con botellas recicladas.
Otro sitio que visitamos muy interesante es Moniello, cerca de donde nos alojábamos. Allí existe una pequeña ruta de senderismo por el litoral, donde podremos ver estas formaciones rocosas, que dejan piscinas naturales con la bajamar.
Si queréis daros el gusto de recorrer esta zona de la costa, podéis descargaros la ruta en WIKILOC
También estuvimos en Candás, donde además de darnos un baño en su playa, subimos hasta el faro de la Punta de Santo Antonio.
Y si queréis ver algo diferente, acercaros a Perlora, donde se sitúa la ciudad de vacaciones. Fue una ciudad creada en 1954 impulsado por la Obra Sindical de Educación y Descanso de los sindicatos verticales franquistas. Por lo tanto, eran vacaciones para los obreros. La ciudad constaba de 300 chalets, campo de futbol, parques infantiles, restaurantes, comercios, acceso a playas... Todo esto con pensión completa costaba 15 pesetas por persona. Su mayor auge fue en las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado, con una población flotante de unas 2000 personas. A partir de los años 90 comenzó su declive por el alto precio de mantenimiento. En el año 2006 el Principado de Asturias decide privatizar el complejo, pero nunca se llevó a cabo y hoy vive en el abandono más absoluto.
Desde Perlora parte una ruta de senderismo que lleva hasta la localidad de Xivares. Desde la parte superior de la playa de Perlora, parte una senda que nos lleva a través de la antigua plataforma del ferrocarril “El Carreño” con una longitud de 1.420 m, y tres túneles con buena visibilidad de 136 m, 36 m y 37 m dando vistas al acantilado y playa del Tranqueru. Finalmente salimos a la Urbanización Playa de Xivares, donde termina la ruta.
Merece la pena realizarla, no tiene dificultad ninguna y la experiencia es única. La ruta está en WIKILOC
Y para terminar por todo lo alto, este viaje relámpago que realizamos, visitamos la capital del Principado de Asturias: Oviedo. Subimos a ver las iglesias de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo
Y después de despedirnos de nuestro amigo Woody Allen, cogimos el coche de vuelta a casa.
PUXA ASTURIES

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